Limpieza de toldos en Madrid
La limpieza de toldos es necesaria para lograr que el tiempo no haga mella en ellos y puedas mantenerlos como nuevos siempre y listos para mantener la casa refrigerada con la temporada de calor. Un paso previo es importante antes de comenzar la limpieza: hazla al final del verano para que el toldo se quede enrollado durante el invierno y no se manche más fácilmente.
Cómo limpiar los toldos
La contaminación es el principal enemigo de los toldos aunque otros agentes pueden causar cierto impacto en ellos. Para limpiarlos, aquí te decimos cómo limpiarlos:
– Extiende el toldo y pasa por encima un cepillo suave con agua y jabón neutro. Utiliza una escalera para llegar a aquellas partes que, de manera natural no puedes alcanzar. Si lo prefieres y no tienes escalera, usa una escoba. Si tu toldo es más grande de lo normal, puedes usar una manguera con el agua a unos 30 grados.
– Aspira la lona de manera asidua, especialmente todos los rincones de la lona y el mecanismo que se utiliza para recogerla, ya que se acumulan muchos insectos y polvo.
– Ojo, no hay que recoger el toldo hasta que este no se haya secado totalmente. Igualmente debes recogerlo si llueve aunque hay toldos especiales para soportar la lluvia.
– Es mejor no usar productos abrasivos en la limpieza de toldos, como lejía, por ejemplo. Esto puede dañar las telas y acortar la
vida útil de estos.
Cuando se realice la limpieza de un toldo hay que tener en cuenta la salud del mismo y cuántos años lleva colocado. Dependiendo de la edad del mismo sabremos qué método elegir, si lo hacemos nosotros mismos o contratamos a una empresa que realice su limpieza.
La limpieza de toldos es fundamental para que podamos mantener nuestra casa refrigerada en temporadas de calor. Verlo reluciente y en buen estado debe ser una preocupación para la temporada veraniega.